Los haberes jubilatorios gestionados por la Anses subirán en septiembre 13,32% por la aplicación de la ley de movilidad; así, el aumento anual será de 28%. El mínimo mensual quedará en $ 7246,64 y el máximo, en $ 53.090,20. También se recompondrán la Asignación Universal por Hijo (AUH), el salario familiar, la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) y las pensiones no contributivas.

El anuncio fue realizado ayer por el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el director ejecutivo de la Anses, Emilio Basavilbaso , en un acto del que participó un grupo de jubilados.

Si se suma lo otorgado en marzo, la recomposición para este año es de 28%, un porcentaje que supera el índice de inflación, según destacaron los funcionarios. De acuerdo con los informes del Indec, el índice de precios al consumidor en el área metropolitana fue de 21,3% entre septiembre del año pasado y julio último (aún no se conoce el dato de agosto). En 2016, en cambio, la suba de ingresos para los jubilados y los beneficiarios de planes sociales había quedado por debajo de la inflación.

Según lo informado ayer, la medida impactará en los ingresos de 6,9 millones de jubilados y pensionados del sistema contributivo y en los de los 1,5 millones de perceptores de prestaciones no contributivas (que quedarán en $ 5072) y de la Pensión Universal para Adultos Mayores (la PUAM, que será de $ 5797,31). Además, aumentarán un 13,32% los montos de las prestaciones que se cobran por nueve millones de hijos.

Concretamente, la Asignación Universal por Hijo (AUH) pasará de $ 1246 a $ 1412. Si se trata de un hijo con discapacidad, el monto se elevará de $ 4064 a $ 4606. Esas mismas cifras corresponden a los cobros de la asignación por hijo en el sistema contributivo, para la franja de salarios más bajos que están alcanzados por este sistema. Las prestaciones son de menor cuantía cuanto mayor es el ingreso de la familia.
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De esta manera, cobrarán $ 1412 por hijo los asalariados de hogares donde el ingreso sea de hasta $ 21.921 y también los monotributistas de las categorías A, B, C y D. Se percibirán $ 950 por hijo cuando lo percibido en el hogar se ubique entre los $ 21.921,01 y los $ 32.152 y cuando se trate de contribuyentes del sistema impositivo simplificado que estén en la categoría E.

Por su parte, les corresponderán $ 572 por menor a cargo a las familias de asalariados con ingresos de $ 32.152,01 a $ 37.120 y a los monotributistas de la categoría F. Finalmente, la asignación de más bajo monto ($ 293) será para los hogares con salarios de entre $ 37.120,01 y $ 73.608 y para los monotributistas categorizados en las letras G y H.

Cuando el ingreso familiar sea superior a la última cifra, no corresponderá la asignación mensual por hijo, como tampoco se paga si alguno de los integrantes del grupo familiar tiene ingresos que superen los $ 36.804, según se informó. Sí se paga, en el caso de los ingresos más elevados, la asignación por hijo discapacitado, que para los sueldos superiores a $ 32.152 y los monotributistas de las categorías F a K será de $ 2053.

Basavilbaso afirmó que, con los nuevos ajustes, lo destinado a jubilaciones aumentará en un 1,2% del PBI en forma anualizada (son $ 125.136 millones), en tanto que el gasto total en jubilaciones y pensiones representa un 9,3% del producto bruto. En el caso de las asignaciones por hijo, lo desembolsado por el Estado es el 1,4% del PBI nacional.

También se ajustarán las asignaciones familiares de pago único por acontecimientos, como la otorgada por nacimiento ($ 1646), adopción ($ 9863), matrimonio ($ 2466) y la ayuda escolar anual ($ 1182). Por cónyuge, en tanto, los jubilados percibirán $ 1182.
Aportes más elevados

Junto con las jubilaciones y otras prestaciones, y de acuerdo con lo previsto por la ley, también se elevarán desde septiembre los aportes previsionales que pagan los autónomos y el tope salarial para el cálculo de los aportes a la jubilación y al sistema de salud. Todos los aumentos son del mismo porcentaje: 13,32%. Así, los aportes personales que se descuentan del salario bruto y que suman un 17%, se calcularán hasta el tope de $ 81.918. Esto afectará a quienes perciben, como remuneración mensual, más de $ 72.289, que es el máximo vigente hasta este mes.

Al igual que había ocurrido un año atrás, el anuncio de ayer se hizo frente a un grupo de jubilados, que esta vez llegaron a la sede de la Anses, en el microcentro porteño, desde La Plata, Berisso y Ensenada, convocados por el organismo, y que aplaudieron el anuncio oficial. La movilidad, en rigor, es obligatoria por ley y debe darse en forma automática dos veces por año, en marzo y septiembre. El sistema está vigente desde 2009 y se basa en una fórmula que combina una serie de variables, entre las que están la evolución de los salarios de los trabajadores y la variación de la recaudación de los impuestos que se destinan, en parte, al pago de jubilaciones. Desde el inicio de la aplicación de la fórmula, nunca se publicaron en forma completa los datos que llevan al resultado que marca el índice de aumento. Basavilbaso afirmó ayer que se avanza para lograr esa publicación.
Préstamos para quienes cobran planes sociales

La Anses otorgó 367.556 préstamos por el sistema Argenta, a beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), de pensiones no contributivas y de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM). Así lo informó ayer el organismo, luego de haber lanzado esos créditos el 26 de julio pasado. El 71% de los pedidos fue hecho por personas que perciben la AUH, en tanto que el resto corresponde a titulares de pensiones. Los préstamos se dan a una tasa nominal anual de 24% anual y, una vez aprobada la operación, el dinero se deposita en una cuenta bancaria. El viernes pasado la Anses habilitó la opción de tramitar el préstamo por Internet, ingresando en www.anses.gob.ar con la clave de la seguridad social.

El sistema de créditos fue destacado ayer por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, que también recordó que más de un millón de jubilados cobran un reajuste por el plan de reparación histórica. Quedan, de todas formas, unos 700.000 pasivos que aún esperan que desde la Anses se les comunique cuál es la propuesta de pago para poder decidir si la aceptan o no.
Fuente: La Nación