Entre el 20 y 25 de mayo, Córdoba recibirá a los delegados y deportistas de más de 15 países, quienes participarán de la 14° edición del Mundial de Paracaidismo de la Federación Aeronáutica Internacional (FAI).

“Es el primer evento de semejante categoría del paracaidismo que tenemos en el país y en América Latina�, dijo el suboficial mayor (retirado) del Ejército Argentino Víctor Hugo Terreno, entrenador del seleccionado nacional.

Orgullosos y entusiasmados por la calidad de este acontecimiento, los integrantes del equipo mantienen el compromiso con la bandera, tanto en lo deportivo como en su organización.

“Es una gran oportunidad de mostrar no solo las cualidades y capacidades de nuestros deportistas, sino también la capacidad de organización y virtudes de la Argentina�, confesó el instructor.

La delegación argentina contará con 11 atletas, diez titulares y un suplente. En el apartado masculino, dos de los cinco participantes titulares son del Equipo Militar de Paracaidismo: el sargento primero Fernando Conil y el sargento primero Sergio Williman. Por su parte, el suboficial principal Sergio Paves es quien actuará como reemplazo y también ayudará al suboficial mayor (R) Terreno en la conducción del equipo.

Además, por primera vez en un campeonato mundial, Argentina presentará un equipo femenino. Las representantes militares son la teniente primero Ana Belén Castañeda (del Colegio Militar de la Nación), la sargento Ivana Cánovas (del Equipo Militar de Paracaidismo) y la teniente Romina Alurralde (del Regimiento de Infantería Paracaidista 2).

El torneo y las premiaciones se dividirán entre precisión de aterrizaje y estilo libre. El primer apartado consiste en un lanzamiento de entre 900 y 1.200 metros de altura, en el cual se intenta descender sobre una diana de 2 centímetros de diámetro, apenas del tamaño de una moneda de un peso. La puntuación dependerá de la cercanía en el aterrizaje, variará hasta un límite de 16 centímetros de distancia. Por su parte, la caída libre significa la realización de figuras en determinado tiempo sin abrir su paracaídas hasta la altura estipulada por los jueces.

Sin lugar a dudas será una magnífica ocasión para brillar en todos los aspectos. Con nuestra bandera tan alta como los deportistas que caerán desde el cielo, llenos de ilusión y compromiso ante la gente que una vez más podrán compartir junto al Ejército, el apoyo hacia nuestros atletas y ciudadanos.