La peste porcina africana (PPA) es una enfermedad que se está expandiendo por el mundo. Nunca se ha detectado en la Argentina por lo que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) reforzó las medidas de prevención dentro de nuestras fronteras y en los controles de ingreso al país en aeropuertos y puertos.

El principal riesgo de ingreso a la Argentina de la PPA está representado por los residuos de aviones y buques transcontinentales provenientes de países endémicos, que luego pueden ser utilizados para alimentar porcinos, por eso el Senasa reforzó los controles del tratamiento de desperdicios y del ingreso ilegal de productos y subproductos de cerdos en aeropuertos y puertos.

También constituyen un alto riesgo los productos derivados de porcinos (como chacinados y salazones) ya que el virus puede permanecer en ellos durante meses. Por tal motivo, es importante que los viajeros no ingresen este tipo de productos sin la autorización sanitaria correspondiente, especialmente si provienen de zonas que padecen la enfermedad (Europa y Asia).

Para prevenir el transporte de la PPA, los viajeros deben tener en cuenta lo siguiente:
• Afecta a los cerdos domésticos y silvestres; no existe vacuna contra ella; el virus es altamente resistente al ambiente (más aún en los productos cárnicos).
• No representa un peligro para la salud humana, ni afecta las condiciones de los productos alimenticios contaminados.
• Puede ocasionar severas pérdidas económicas al país por su alta letalidad para los cerdos.
• La Resolución Senasa 655/17 permite el ingreso de jamón serrano e ibérico, lomo ibérico, trozado o laminado, sin hueso, procedente de España, en envase al vacío o atmósfera controlada original de fábrica, debidamente rotulado e identificado y de libre comercialización en dicho país.
• Está prohibido ingresar carne de cerdo y sus derivados sin autorización del Senasa, así como animales y material reproductivo (semen y embriones) sin la certificación sanitaria correspondiente: evite sanciones.
• Si estuvo con animales en países donde está presente el virus, evite concurrir a una granja en Argentina porque los objetos pueden vehiculizar el virus.

Respecto de los residuos regulados que ingresan al país el Senasa dispuso:

El tratamiento de la totalidad de los que fueren generados en cualquier medio de transporte que ingrese a la Argentina provenientes del exterior, o transiten entre regiones de nuestro país con estatus sanitario diferenciado.

Inspección en equipaje de pasajeros proveniente del exterior y decomiso de cualquier producto y subproducto de riesgo detectado.
Todos somos responsables de mantener al país libre de enfermedades de alto impacto en la producción y en el comercio internacional. Seguir las recomendaciones del Senasa y colaborar en su difusión contribuye a proteger la producción animal de la Argentina.

Para obtener más información dirigirse al Programa de Enfermedades de los Porcinos del Senasa: porcinos@senasa.gob.ar // Tel. 011- 41215430

La PPA, originada en los países del �frica subsahariana, fue observada y reconocida por primera vez en Kenia en 1921. En1957 irrumpió en Portugal y de allí se extendió a España. A partir de entonces, se dispersó a una gran cantidad de países, incluidos los del Caribe (Cuba, República Dominicana y Haití) y Brasil en los años 70. Se supone que ingresó a este último por desperdicios de vuelos transcontinentales, o productos de origen animal transportados por pasajeros provenientes de España o Portugal. Tuvo efectos catastróficos en la producción de cerdos y en los medios de vida de los pequeños agricultores y comunidades rurales. Fue erradicada del continente americano en 1984 (la última aparición fue en Haití en 1981).

En 2007 aparece en los países del Cáucaso, lo que dio comienzo a otro ciclo de recirculación del virus de PPA en Europa del Este. La aparición de jabalíes afectados en la frontera de Bélgica con Francia y la expansión en China y en países vecinos como Mongolia, Vietnam y Corea de Sur desencadenan el alerta y la necesidad de implementar medidas de prevención por parte de los servicios veterinarios oficiales.