El optimismo de los empresarios sobre la evolución de la economía es el más alto en por lo menos 22 años y estaría sustentado por "los mejores datos en años", según la encuesta realizada por DAlessio Irol en el marco del 53´ Coloquio de IDEA, y el informe que presentó la consultora Abeceb para acompañar ese estudio.

Los resultados del sondeo, en el que participaron 278 ejecutivos, son tan positivos que, en la presentación que hizo junto a Eduardo DAlessio, Dante Sica, titular de Abeceb, no dudo en hablar de un clima de "euforia".

El 84% de los empresarios evaluaron que la situación actual de la economía es mejor que la de hace seis meses, con 20% en servicios y 12% en industria que afirmaron que la situación es "mucho mejor". Y casi 9 de cada 10 (86%) prevén que la situación en el próximo semestre será aún mejor, con 23% entre los de firmas de servicios y 17% entre los industriales que creen que será "mucho mejor".

Esos datos, apuntó DAlessio, son los más altos de toda la serie de sondeos que viene realizando desde 1995. El consultor destacó, además, que, a lo largo del tiempo, "las expectativas muestran un alto nivel de predictibilidad, por lo que es probable que haya un envión de la economía inédito".

Los empresarios también se mostraron particularmente optimistas en cuanto a las ventas de sus compañías en los próximos doce meses el 83% prevé que aumenten moderada (65%) o significativamente (18%), en el mejor dato en al menos una década, lo que, según DAlessio, es "quizás el factor más importante" para entender el buen ánimo general.

Casi la mitad de los ejecutivos (48%) se mostraron convencidos de que, en el próximo año, sus empresas aumentarán el número de empleados entre moderada (43%) y significativamente (5%), mientras que otro 42% no prevé ni aumentos ni reducciones en las plantas de trabajadores, con una leve mejora de las expectativas con respecto a hace un año y los datos más auspiciosos en por lo menos 11 años.

También más de la mitad (53%) espera una mejora en la rentabilidad de sus empresas, contra 15% que prevé una disminución. El titular de la encuestadora apuntó que, por años, el "saldo" entre los que proyectaban aumento y disminución de la rentabilidad dio negativo, que recién en 2016 se dio vuelta y que desde entonces viene mejorando hasta el pico actual.

Consecuentemente, algo más de tres de cada cinco empresarios (63%) dijeron que sus compañías planean realizar inversiones en los próximos 12 meses, también una cifra mayor que hace un año y el máximo nivel en más de una década. A eso se suma que, entre los que harán inversiones, la proyección promedio es del 14% de la facturación anual, lo que hace prever valores récord para 2018.

Las proyecciones de ventas al exterior resultaron "el elemento disruptivo": la mayoría (56%) no espera cambios para los próximos 12 meses, mientras que, del año pasado a este, se redujo del 44% al 31% el número de empresas que esperan un incremento de las exportaciones y aumentó del 10% al 12% el de los que esperan una caída.

Datos para el optimismo

En su informe, Abeceb sostiene que "los datos avalan el mayor clima de optimismo". Y enumeró, entre otros, que la economía se mueve a una velocidad cercana al 3% interanual y puede superar el 4% en el último trimestre; hay varios sectores en los que la actividad ya supera los niveles pre-recesión; mejora el empleo y cae la pobreza, en buena medida por el proceso de desinflación; la confianza del consumidor se ubica en zona positiva por primera vez en dos años; la inversión crece con firmeza (al 7,7% la Inversión Bruta Interna Fija -IBIF-, al 33,1% la importación de bienes de capital, "reflejando la necesidad de modernización del capital productivo"); el crédito "vuela", y "los ingresos fiscales crecen en términos reales, pero el gasto no".

La consultora destacó además que esos datos de la economía real están acompañados por optimismo en el plano político la posibilidad de que al oficialismo le vaya en las elecciones del 22 de octubre "mejor aún" que en las primarias de agosto y financiero, con el riesgo país en niveles mínimos, el Merval en máximos y estabilidad cambiaria.

Los pocos ejecutivos que se mostraron pesimistas mencionaron entre sus preocupaciones la falta de reactivación, la inflación y la deuda. Sica las atribuyó a la diferente velocidad de recuperación de los distintos sectores de la economía (con el caso extremo de textiles, que hasta agosto acumula un retroceso interanual del 12,4%), la necesidad de tomar deuda por el gradualismo fiscal y las inercias inflacionarias.
Fuente: El Cronista