El cordobés Marcos López contó a Cadena 3 que con su peso "no podía seguir". Aseguró que competir era su "sueño de pibe". "Si le gané una pulseada a la vida, le puedo ganar al Dakar", afirmó. Comentar

"Era feliz cuando era gordo, pero soy más feliz ahora, disfrutando todo lo que me gusta. Bajé 80 kilos. Es como nacer de vuelta". Las palabras nacen de la boca de Marcos López, un empresario cordobés que decidió cambiar su vida para poder cumplir un sueño: correr el Rally Dakar, el raid más exigente del planeta.

"Era el sueño de pibe poder estar acá. Hace cinco años empecé a correr en un campeonato de cuatriciclos, muy tranquilo. En un momento, con 187 kilos, no podía seguir. Llegué a mi techo. Acompañé a un amigo en el Dakar en 2013, en moto, y me picó el bicho de correrlo. Entonces, decidí cambiar mi vida para poder estar acá", relató el piloto de cuatriciclos a Cadena 3.

Sobre su cambio físico, precisó: "Me hice una cirugía bariátrica hace dos años; eso creo que fue la parte más fácil. De ahí viene un entrenamiento psicológico y físico. Eso es lo más importante, tener la meta en la cabeza y saber a dónde querés llegar".

López señaló que "era feliz cuando era gordo", pero aseguró que es "más feliz ahora, disfrutando de todo lo que me gusta".

"Bajé 80 kilos. Es como nacer de vuelta. El día que pude jugar al fútbol con mis hijos me largué a llorar. Cuando salí a andar en bici tras casi 25 años también. Eso me ayudó a seguir firme en la meta", confesó.

Sobre la carrera, consideró que la segunda etapa fue "cruel y peligrosa", por lo que planteó recorrerla de forma tranquila, ya que el Dakar "recién empieza".

"La idea es ganarle al Dakar, que todo el día hace algo para que te quedes afuera. Le gané una pulseada a la vida, ¿Cómo no le voy a ganar al Dakar?", cerró.
Fuente: Cadena 3