Un grupo de aborígenes usurparon viviendas en la localidad de la Tigra, las que estaban construyéndose todavía. Se trata de 25 casas que fueron comprometidas por el ingeniero Domingo Peppo a la comunidad aborigen de esa localidad y que estaban construyéndose. Sin embargo un grupo de aborígenes no estaban de acuerdo con un relevamiento que se realizó días atrás para la adjudicación de las mismas y de esta manera ser legítima la entrega para los que realmente necesitan.

Al referirse a esta situación el delegado del Instituto de Viviendas de Sáenz Peña, Julio Bojanich explicó que se estaba solucionando un tema de usurpación en la localidad de La Tigra, en la comunidad aborigen de esa localidad. "Son 25 viviendas, donde hay un grupo que ha usurpado las mismas y otro grupo mayoritario que no está de acuerdo con esas usurpaciones y gracias al concejal Pinatti pudimos llegar a un acuerdo y solucionar este conflicto�, dijo el funcionario.

"Además con la precisa instrucción del ingeniero Peppo llegaron a la localidad de La Tigra para destrabar este conflicto que gracias a Dios se va a poder terminar la obra, mientras tanto vamos realizar una serie de reuniones para seguir avanzando", dijo Bojanich.

Por su parte el concejal Adrián Pinatti quien acompañó al delegado del IPDUV en este conflicto explicó que "se trata de 25 viviendas para la comunidad aborígen, pero lamentablemente un grupo de ellos usurparon esas viviendas que aún no están terminadas por eso recurro al delegado del instituto Julio Bojanich para mediar y buscar alguna solución a este conflicto".

Explicó el concejal Pinatti que este inconveniente surge a partir de un relevamiento que se realizó días atrás y también la aparición de listas de posibles adjudicatarios que no reúnen las condiciones, listas desconocidas por el IPDUV y el concejo municipal de la Tigra.

Uno de los referentes de la comunidad aborígen, de apellido Zarate, repudió estas usurpaciones recordando que siempre estuvo trabajando por su comunidad. "Lo único que pretendo es que se respete el relevamiento para posibles adjudicatarios", teniendo en cuenta que la mayoría de los ocupas no reúnen los requisitos para acceder a la vivienda, algunos de ellos ni siquiera viven en la provincia y en la Tigra.

Zarate manifestó su satisfacción por el avance de la obra, pero en desacuerdo con las familias que ingresaron a las viviendas sin terminar.

Señalo además que el barrio era para los aborígenes, y “no puede venir gente de afuera y anotarse para estas viviendas. Nosotros respetamos y vamos a seguir trabajando en conjunto para la gente que más necesiten".

Finalmente agradeció al ingeniero Domingo Peppo por la construcción de estas viviendas para la comunidad aborigen.