Que haya más niños que nacen en la semana, en días no feriados y durante las horas de la mañana responde a que hay un porcentaje alto que se programan, bien sea mediante cesárea o inducción. Los datos indicarían que Argentina que Argentina tiene una tasa de intervenciones muy por encima a la recomendada por la OMS.

¿Cuándo nacen los niños?

El parto es un proceso fisiológico que el cuerpo inicia de forma espontánea tras el embarazo, con lo cual se esperaría que los nacimientos de niños se distribuyan de manera más o menos homogénea durante todos los días. Sin embargo esto no es lo que se observa. Datos del Registro Civil de la Provincia de Córdoba[1], muestran que durante el 2021 la mayor cantidad de nacimientos ocurre en la semana. En promedio durante la semana en estos años nacieron 143 niños por día. Mientras que los sábados nacieron 73, feriados 75 y la mínima se observa los domingos con 67.

Otro dato que permite observar la tendencia de “acomodar� los partos de acuerdo a los horarios o ritmos sociales, es mirar el horario de nacimiento de los niños en la Provincia durante los años 2020 y 2021. Los datos muestran que los nacimientos se acomodan sobre todo durante la mañana, con su pico máximo a las 9 de la mañana.

Nacimientos acomodados, ¿es un problema?

Los partos acomodados en fecha y hora muestran indicios de un alta de cesáreas y de inducciones en la Provincia de Córdoba, tendencia que seguramente se replique en el resto del país. Esto es un problema, ya que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS)[1], el uso de la cesárea recomendada es del 10% al 15%, y se estima, sin datos oficiales, que para Argentina la tasa es más bien cercana al 45%.

La cesárea, cuando está justificada desde el punto de vista médico, es eficaz para salvar vidas de madres y niños. Sin embargo, su uso está muy por encima del recomendado, y no relacionado con cuestione médicas, sino más bien con la organización del sistema de salud. Es normal que los médicos prefieran realizar una cesárea: es una técnica generalmente segura y rápida, que le permite manejar su agenda y atender más nacimientos por día. El resultado es un uso excesivo de cesáreas, aumento de los riesgos para madres y niños, como aumento de la mortalidad materno infantil, e implicando principalmente una violación a sus derechos de los mismos.

Propuestas de política

Como el uso creciente de cesáreas no está empujado por cuestiones de salud, sino más bien por un entramado de diversas cuestiones (culturales, incentivos financieros, realidad de los hospitales y médicos), reducir su uso es un tema muy complejo que requiere integralidad en su abordaje. Algunas propuestas de política son las siguientes:

Diseño de un marco normativo que incentiven el respeto por el derecho de los padres y recién nacidos. Si bien en Argentina existe una Ley de Parto Respetado (Ley 25.929), no hay monitoreo de su cumplimiento con indicadores claros para medir su aplicación efectiva, ni una entidad en sí que monitoree su cumplimiento.

Monitoreo de las tasas de cesáreas e intervenciones en Hospitales Públicos y Privados. El primer obstáculo que se encuentra a la hora de realizar propuesta de política, es la falta de información sobre su uso excesivo y las causas. Conocer el uso efectivo de cesáreas y la causa del uso de las mismas es el insumo base para el diseño de políticas que incentiven su reducción.

Cambios en la organización del parto. En algunos países, existe la figura de la partera o matrona para acompañar los embarazos de bajo riesgo, reservando médicos, solo para aquellos que tienen alguna complejidad o el momento del parto. Los cuidados dirigidos por parteras han demostrado ser más costo-efectivos, reduciendo intervenciones médicas y el número de cesáreas sin efectos adversos para las mujeres.

Introducción de regulaciones económicas que incentiven la realización de partos vaginales por encima de las cesáreas. Esto puede ir desde dar incentivos financieros a aquellos centros de salud y médicos que realicen partos vaginales.
Fuente:IDESA